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E-mail: pinasp@uol.com.br
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Pinacoteca do Estado de São Paulo
Praça da Luz, 2
01120-010 Luz - São Paulo - SP -Brasil
Tel. +55 - 11 - 229 98 44
Assessor de Imprensa: Dilson Marinho
This Museum owns eight Rodin pieces and has recently organized three
great exhibitions on Auguste
Rodin, Aristide Maillol and Niki de St. Phalle. The Pinacoteca´s
Press Officer, Dilson Marinho, was so kind to send me the catalogs of
the Rodin shows.
The attractive Website also features virtual exhibitions of
Bourdelle and Camille
Claudel. The Museum had a Claudel exhibition from 10 Sept. 1997 - 4
Jan. 1998.
Rodin works in permanent collection:
The Walking Man, bronze
Torso of the Shadow, ca.1901, cast 3/8,
Airain d´Or Foundry, bronze, 100,5 x 73
x 49 cm
Bacchanal, ca. 1885, cast 4/8, bronze,
Godard Foundry, 41,2 x 48,8 x 41,8 cm
Spirit of Eternal Repose, ca. 1889, cast 6/8,
bronze, Coubertin Foundry,193 x 100 x 91
cm
Study for Whistler´s Muse, 1905- 06, cast 8/8,
bronze, Godard Foundry, 65,5 x 33 x 34 cm
Tragic Muse, ca. 1890-92, cast 2/4, bronze,
Godard Foundry, 31 x 53 x 53 cm
Torso of Paolo from The Kiss, ca. 1886, cast 2/8,
bronze, Godard Foundry, 51 x 41,8 x 34 cm
Torso of one of Ugolino´s Sons, 1880-82, cast 2/4,
bronze, Godard Foundry, 68 x 29 x 24 cm
Auguste
Rodin - Esculturas e Fotografias, catalog of an exhibition held in
Recife, Fortaleza and São Paulo, published by the Pinacoteca, São
Paulo.
Rodin e a Fotografia, Introduction by Hélène Pinet, catalog of and
exhibition held 7 June - 13 July 1995 in the Pinacoteca, São Paulo.
Expressões do Corpo, catalog of an exhibition held 11 Dec. 1995 - 9
Febr. 1996 at the Espaço Cultural SAFRA.
Exhibition: La Porte de l'Enfer,
7 Sept. 2001- 2 Dec. 2001.
|
www.mnba.org.ar/
museodebellasartes@ciudad.com.ar
or:
info@mnba.org.ar
El Beso, yeso patinado,
165 x 112.5 x 113.5 cm,
donación Augusto Rodin, 1908.
|
Museo Nacional de Bellas Artes,
Buenos Aires
Avenida del Libertador 1473
Buenos Aires, Argentina
Tel. +54 - 11 - 480 388 17
From the Museum Website:
Auguste Rodin
La obra de François Auguste René Rodin marca, a la par
del Impresionismo en pintura, el nacimiento de la escultura moderna. De
los catorce a los diecisiete años, estudia en la Petine Ecole de
Dessin, de París, donde se revela como modelador. Pero ni la Escuela de
Bellas Artes ni el Salón abrirán sus puertas al joven artista. Entre
1864 y 1872 trabaja como ornamentador con A.E. Carrier- Belleuse
(creador de la estatua de Belgrano, 1873 y el mausoleo de San Martín,
1880, en Buenos Aires). En 1875 visita Florencia y Roma, donde recibe el
fuerte impacto de Miguel Angel. Dos años más tarde, en 1877, es
aceptado en el Salón, donde presenta El vencedor (luego la edad de
bronce), que afianza su nombre. En 1880, el gobierno francés le encarga
una puerta para el Museo de Artes Decorativas, en la que trabaja hasta
su muerte; es Las Puertas del Infierno, y de ella surgen muchas de sus
más célebres esculturas.
Siendo Presidente de la República, Carlos Pellegrini
encomendó a Rodin la realización del Monumento a Sarmiento. Hacia
1895, el escultor ya se hallaba trabajando en el encargo y, en 1897,
regaló al Museo, recientemente creado, un yeso representando su famosa
escultura El Beso. Elaborada entre 1886 y 1890, la escultura corresponde
al momento en que Rodin trabaja junto con Camille Claudel. Esta
experiencia de una relación en la que el goce de la unión física se
unía a una camaradería de tipo espiritual, posiblemente contribuyó a
un cambio en su concepción del amor que es evidente en las obras del
período. Del amor culpable manifiesto en los grupos de Las Puertas del
Infierno donde las parejas se unen en la maldición del pecado
compartido, se pasa a una representación visual del amor en la que una
fuerza interna une en audaces enlaces y abrazos a seres que así
manifiestan la expansión de su energía vital, de la felicidad
compartida. Esta desmitificación y la representación del amor como
parte del comportamiento de todo ser humano provocó una fuerte
reacción en sus contemporáneos que juzgaron como crudamente realista e
impúdica a El Beso (escena aceptada y gozada siempre que se diera un
contexto mítico o literario). En este sentido, Rodin habría operado
una especie de democratización de la sensualidad erótica. |